lunes, 21 de diciembre de 2015

Carlos Romero: ‘Un equipo chico se puede revelar’



Carlos Romero no tiene ni un año como presidente de Sport Boys y ya es campeón. Asumió a finales de febrero y le cambió la cara al club, que al concluir el torneo Clausura tuvo que jugar el indirecto para no descender, y ahora es campeón del Apertura.

— ¿Qué cambió en Sport Boys del torneo Clausura en el que se salvaron del descenso, al certamen Apertura del cual ya son campeones?

— Han cambiado muchas cosas: en el orden institucional, Sport Boys se ha dotado de una estructura directiva que está integrada por un conjunto de dirigentes que nos complementamos muy bien, tanto en el orden deportivo, técnico, logístico, de marketing, de los distintos aspectos relacionados con la gestión institucional. Es algo que antes no tenía el club.

— ¿Ha sido tan drástico el cambio en lo deportivo que de ser casi últimos los ha llevado a ser primeros?

— Hubo muchas transformaciones, fundamentalmente en lo relacionado con la organización del plantel: se ha armado una estructura de dirección técnica que es bastante completa, no solo en el ámbito de la preparación técnica, sino también de la estratégica, del aspecto físico, la formación de los arqueros, el trabajo de divisiones inferiores; entonces, hay un cuerpo técnico que es un verdadero equipo profesional de trabajo. Antes solamente teníamos un entrenador, no había ni siquiera preparador físico; ahora, todos esos aspectos han cambiado, se han fortalecido. Asimismo, hemos logrado un equipo muy equilibrado, porque cuando asumimos había 11 jugadores zurdos y casi no teníamos diestros, entonces era un plantel muy desequilibrado. Ahora cuenta con muchas variantes.

— Pero todo eso es con plata, ¿cómo han hecho?

— Sport Boys cuenta con un apoyo de 16 sponsors y algunos otros aportes voluntarios que antes no existían. Es un club que a partir de la dirigencia ha podido desarrollar gestiones exitosas para conseguir respaldo económico y atender su presupuesto y su planificación; entonces todo eso ha hecho que crezca en lo institucional, deportivo y organizativo, lo que nos ha dado mejores resultados que en el pasado.

— ¿A cuánto ascendía la planilla antes de que usted asuma y cuánto es la actual?

— La planilla era mayor a la que tenemos ahora, alcanzaba a 126.000 dólares, obviamente el equipo había ingresado en una crisis económica, deportiva e institucional, muchos jugadores se habían marchado del club por incumplimiento de salarios, en otros casos por acuerdo mutuo con la dirigencia. Cuando asumimos, bajamos el presupuesto hasta 70.000 dólares, porque hubo renegociaciones, gente que disolvió sus contratos, el equipo había perdido varios futbolistas.

Ahora la planilla llega a 108.000 dólares aproximadamente, incluyendo el plantel de jugadores, cuerpo técnico y algún personal administrativo. Al margen de ello, están los costos logísticos de concentraciones, viajes; en cambio, no hay tanto costo en medicamentos, agua o nutrientes, porque eso lo tenemos en especie a través de algunas empresas que hacen de sponsors. No es que la planilla ha subido, sino ha bajado con relación a la anterior temporada.

— ¿De verdad no hubo apoyo gubernamental?

— No, eso es una tontería, no hay una sola empresa estatal que apoye a Sport Boys. No apoyan ni Entel, ni Yacimientos Petrolíferos Fiscales, ni BoA , no hay ninguna empresa pública. Antes el club tenía apoyo de Entel y otros equipos cuentan con el de empresas estatales. Aprovecho esta oportunidad para decirles a las empresas que confiaron en nosotros y que trabajan conjuntamente con nuestra institución, que estamos muy agradecidos.

— ¿Sport Boys es un merecido campeón?

— Los hechos hablan por sí solos. ‘El mejor criterio de la verdad son los hechos’, dice un filósofo conocido y yo me adscribo a esa teoría. Los hechos dicen que el Sport Boys ha crecido, ha movilizado muchos sentimientos en Warnes, en el norte cruceño, en la región. Ha ganado simpatía a nivel nacional, ha mostrado que con planificación y organización se pueden alcanzar resultados en el fútbol, que un equipo chico se puede revelar ante la historia y alcanzar objetivos grandes con base en disciplina y humildad, entonces son los hechos concretos que hablan por sí solos. Ganar el campeonato es una hazaña, algo que quedará registrado para siempre en la historia y que seguramente corona un esfuerzo.

La tarea del dirigente no es solo conseguir dinero, también es resolver todos los días las diferentes problemáticas que se presentan, es hablar permanentemente con los jugadores en grupo y por separado, es hablar con los técnicos, es ver en qué medida se puede mejorar el apoyo no solo material sino también moral para el desenvolvimiento del equipo, es estar atento a las circunstancias particulares de cada miembro del plantel.

— ¿Cómo surgió la idea de reforzar al cuerpo técnico con la presencia de otro entrenador como Sergio Apaza?

— Alguien debía pensar en la parte estratégica y alguien dirigir la parte técnica, lo que se hace en Europa, algunos lo llaman mánager, otros lo denominan director deportivo. Sergio Apaza mostró el perfil ideal, una persona que tiene una visión estratégica del fútbol y la juntamos con una persona muy táctica como es Carlos Leeb, ambos además buenas personas que se entienden y complementan. Investigamos las innovaciones que se hicieron en el fútbol europeo, pedimos opiniones a gente que está involucrada en el fútbol hace muchos años y nos lanzamos.

— ¿Reafirma usted su bolivarismo o ya le tomó cariño al club que preside?

— Obviamente ha nacido un cariño por Sport Boys, porque es un proyecto que hemos creado, es algo en lo que hemos trabajado, lo sufrimos, lo vivimos todos los días. Obviamente siempre hay un gran sentimiento por el Bolívar, siempre mi disposición para ayudar en sus proyectos con un pequeño granito de arena, así sea con un apoyo moral, porque es una institución estandarte del fútbol boliviano; pero ahora nuestro proyecto es Sport Boys y nuestras gestiones son las que se evalúan en términos de resultados.

— ¿Seguirá al frente de Sport Boys?

— El Sport Boys tiene mucha proyección, uno tiene que trabajar muchos aspectos, pero ya vamos a evaluar, veremos la campaña que hemos hecho y veremos el rol que nos tocará asumir más adelante.

Tiene dos corazones en el fútbol

Bolívar y Boys

Carlos Romero es bolivarista desde los ocho años, cuando su padre lo llevaba a ver los partidos en el estadio Siles. Dice que ahora ha nacido un cariño especial por Sport Boys, club que preside.

‘Hombre fuerte’

Cumple su segundo periodo como Ministro de Gobierno. Fue elegido senador por Santa Cruz, pero dejó ese cargo y regresó a su función ministerial.

Anticipo

Sport Boys jugará la Copa Libertadores de 2017. Según Romero, lo puede hacer en la cancha de la ACF.


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